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Las rayas de las cebras, ¿son blancas o negras?

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Averiguar si las cebras son blancas con rayas negras, o al contrario, ha llevado años de discusión y parece que, por fin, los científicos se han puesto de acuerdo en que son animales negros con rayas blancas. Aunque esto, quizá no sea trascendente para los artistas que las pintaron.

Las rayas de las cebras sirvieron de inspiración para el “camuflaje disruptivo” (Abre numa nova janela)de los buques durante la Primera Guerra Mundial, consistente en pintar los cascos con rayas interrumpidas para confundir al enemigo. Algunas cebras fueron regalos de bodas, se pintaron con estética oriental, dieron lugar al arte óptico o se encontraron en medio de una discusión animalista. Vas a descubrir todo eso a continuación.

Una cebra en Europa

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Luis Paret y Alcázar. Una cebra. 48,5 × 34,5 cm. 1774. Museo del Prado

Cuando Luis Paret (1746-1799) pintó esta cebra la tenía delante y escribió en la parte inferior del papel “la natural que existe viva”, remarcando que era uno de los pocos ejemplares que existían en Europa. Era propiedad del hermano menor del rey Carlos III de España, el infante Don Luis Antonio Jaime de Borbón, un amante de las ciencias naturales que podía permitirse un zoo particular con animales exóticos, de los que el artista realizó numerosos dibujos. El infante le pagó a Paret su formación en Roma y después lo contrató como su pintor de cámara.

El género artístico llamado “animalista” nace en los Países Bajos y es continuado por ingleses y franceses. En España lo introduce este pintor. El gusto por los animales desconocidos estaba unido a los avances geográfico y de conocimiento zoológico del siglo XVIII y la nobleza se encapricha en coleccionarlos. A menudo, son regalos entre países con motivos de bodas reales. (Ya te hablé de los elefantes). Cincuenta años antes, George Stubbs ya había pintado una cebra (Abre numa nova janela) para la princesa Carlota de Inglaterra, una imagen reproducida en grabados por artistas que nunca habían visto uno de estos animales.

A diferencia del cuadro de Stubbs, Paret la presenta en el ambiente cerrado en el que vive y no en uno salvaje. Quiere contarte que es un animal domesticado, que gira su cabeza para mirarte directamente y mostrarse cercano. Además, a sus pies ha situado los objetos con los que se realiza su cuidado diario, dándote la sensación de que la Naturaleza salvaje puede estar dominada por cualquiera de nosotros. Si tenemos dinero, claro.

Cebras de estilo oriental

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Orovida Camille Pisarro. Cebras bebiendo. 74 × 49 cm. 1937. Manchester Art Gallery.

Orovida Pisarro (1893-1968) fue nieta del pintor Camille Pisarro, nacida de su hijo Lucien y su mujer Esther, pintor y grabadora. El abuelo Pisarro fue un gran maestro y los artistas que aprendieron con él como Cézanne, Gauguin o Mary Cassat resaltan esta faceta suya. Quizá su amor por la pedagogía posibilitó que entre sus descendientes haya tantos artistas.

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Tópico Arte y objetos/animales

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