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Sana la mente y sanarás el cuerpo

(Paracelso 1493-1541)

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Estimada/o amante del arte:

Esta semana sigo contándote de médicos, pero no te he elegido cualquier retrato de los abundantes en la historia del arte, sino los de esos doctores amigos de los artistas que los pintaron. En todos ellos puedes ver la seriedad de su trabajo y también adentrarte en algún detalle personal de sus vidas.

El oficio de doctor era territorio exclusivo de los hombres. Solo James Barry, una mujer británica disfrazada de hombre (Si apre in una nuova finestra) y nacida como Margaret Anne Bulkley, 1789-1865, consiguió llegar a ser considerada “un prestigioso cirujano”. Al practicarle la autopsia tras su muerte se descubrió su cuerpo femenino. Busca su historia porque es impresionante.

Te invito a ver un retrato pintado por Fede Galizia, la artista que rompió todos los moldes en el Renacimiento. También te muestro los médicos de Francisco de Goya, Vincent Van Gogh y Christian Schad.

El médico de la muerte

Fede Galizia. Retrato de un médico. 54 × 42 cm. 1600-1605

Fede Galizia (1578-1630) también conocida como La Milanesa pintó a Ludovico Settala, el médico más famoso de su ciudad, con mirada triste, porte elegante y un cráneo en su mano. La pintora eligió acompañar el retrato con este símbolo de la muerte porque él fue muy activo tratando las epidemias de peste que hubo en Milán desde 1576 y que provocaron tantas pérdidas. Incluso la pintora murió por esa causa. Los detalles en la gorguera y el puño blancos y el cuidado con el que pinta el cabello y la barba hacen su estilo perfectamente reconocible.

Fede aprendió el oficio con su padre, Nuncio Galizia, y fue una niña prodigio porque hay noticias de su talento desde sus doce años y de que de adolescente ya pintaba muchos retratos de encargo. El padre era miniaturista y tuvo su clientela entre la nobleza, así que le proporcionó también su red de contactos. Gracias al pintor Giussepe Arcimboldo pudo entrar en la Corte de Praga, donde él mismo estaba trabajando, y realizar grandes obras allí. Galizia es una excepción entre las pintoras del Renacimiento, pues no solo hizo retratos y bodegones como el resto, sino también cuadros de historia y religiosos gracias a grandes encargos públicos, los cuales estaban vetados a las mujeres.

En sus obras puede verse cómo experimenta con total libertad en sus composiciones, saliéndose de los cánones que la mayoría pintores se sintieron obligados a seguir.

El pintor junto a su médico

(Si apre in una nuova finestra)
Francisco de Goya. Autorretrato con el Dr. Arrieta (1820). 115 x 76 cm. Minneapolis Institute of Arts. Minnesota

En la historia del arte encontramos bastantes ejemplos de artistas que se pintan con sus mecenas en un gesto de agradecimiento por posibilitar su carrera. Pero lo excepcional de esta obra es que Francisco de Goya (1746-1828) se pinta casi moribundo con el médico que le salvó la vida: Eugenio García Arrieta. Además escribe en la parte inferior de la obra su agradecimiento para dejar constancia:

“Goya agradecido a su amigo Arrieta por el acierto y esmero con que le salvó la vida en su aguda y peligrosa enfermedad, padecida a fines del año 1819 a los setenta y tres años de su edad. Lo pintó en 1820.”

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Argomento Secretos del arte

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