Subiendo y bajando peldaños: las escaleras como metáforas visuales
Inicia este martes dando rienda suelta a tu creatividad y conectándote cinco minutos con el arte. Hoy toca moverse y subir y bajar escaleras de diferentes artistas. ¡Ànimo! ¿Te animas también a afiliarte para disfrutar de los contenidos exclusivos? Aquí puedes hacerlo
Estimada/o amante del arte:
Las escaleras han sido fuente de inspiración para obras teatrales porque son elementos de comunicación, separación entre varios espacios o superación de etapas de la vida. Para comprobar esto, lee al dramaturgo Antonio Buero Vallejo y su "Historia de una escalera" . Pero las escaleras, como elemento plástico, tienen un fuerte simbolismo que ha obsesionado a algunos artistas que te cuento a continuación.
La escalera frente a toda mujer artista
La pintora americana Kay Sage (1898-1963) se mudó a Paris entrando en contacto con los surrealistas. En 1940, se casó con el pintor Yves Tanguy, el mismo año que pintó este cuadro titulado The Fourteen Daggers (Catorce dagas). Ambos se influyeron mutuamente y se profesaron un gran respeto profesional. Los temas de sus pinturas son paisajes desolados, terrenos desérticos y formaciones rocosas con una atmósfera de quietud y misterio.
En esta enigmática obra, la escalera adquiere un marcado simbolismo filosófico que te invita a la interpretación. Una posible es la dificultad que tenía cada mujer de esa época para llegar a ser una artista reconocida. ¿Nos está diciendo Sage que cada escalón hacia arriba es como una daga? Kay Sage se retiró de la pintura en 1955, y su obra, tan importante, ha tenido un reconocimiento muy tardío.
Escaleras imposibles y fantásticas
El holandés Maurits Cornelis Escher (1898-1972) construye imágenes que exploran la percepción, mezclando realidad y fantasía. Recurre, como en esta casa de escaleras, a representar arquitecturas imposibles de construir, aunque pueden ser dibujadas. La geometría, la simetría o el manejo original de la perspectiva crean ilusiones y rompecabezas visuales que sorprenden. Su motivación siempre fue romper las limitaciones del plano de dos dimensiones del arte y mostrar profundidad.
Esta obra de 1955 titulada Cóncavo y convexo, a primera vista, parece normal. Sin embargo, cada uno percibe las formas de manera diferente, porque hay una ambigüedad visual que, unas veces ves las superficies cóncavas y otras, las ves convexas. Si te fijas en las dos ventanas del centro cada una tiene una perspectiva, una se ve desde arriba y otra desde abajo, o sea que una es falsa, pero eso depende del espectador. Aunque Escher alcanzó la fama casi al final de su vida, ha conseguido influir a muchos artistas interesados en las matemáticas y la ciencia.
Escalera para que baje una mujer desnuda
En 1872, el gobernador de California se obsesionó por saber si su caballo de carreras "Occident" levantaba o no las cuatro patas del suelo cuando corría, y encargó a Eadweard Muybridge que lo averiguara. Esto fue un gran reto, porque el fotógrafo trabajó con 12 cámaras simultáneas y llegó a congelar el movimiento en una milésima de segundo. Se plasmaban por primera vez momentos que el ojo no llegaba a captar. Ahí empezó un camino imparable en el que Muybridge investigó todos los movimientos del cuerpo humano, haciendo series de fotos, como puedes ver en este link (Öffnet in neuem Fenster).
En 1912, Marcel Duchamp (1887-1968) quiso llevar los estudios de Muybridge a la pintura e incorporar el movimiento a un Desnudo bajando una escalera, pintando secuencias superpuestas. Esta obra de 1912, causó polémica cuando se presentó por primera vez en público. A pesar de eso, como muchas de sus creaciones, influyó poderosamente en otros artistas convirtiéndose en un hito de la historia del arte.
El batacazo de Duchamp al caer por la escalera
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