Hay que viajar para aprender
(Mark Twain)
Cada martes, profundizas en un tema a través de varias obras de arte. Semana tras semana, te sientes más seguro y convertirte en un experto está a tu alcance. El arte no es solo para unos pocos. Afíliate y descúbrelo:
Estimada/o amante del arte:
Viajar está hoy al alcance de casi todo el mundo, pero no siempre fue así. En el siglo XVII el afán por conocer el mundo clásico y las antigüedades convirtió a Italia en la meta de la clase alta europea. El viaje se convirtió en la finalidad cultural y educativa de la formación de un caballero y esta tradición se extendió hasta el siglo XIX.
Inglaterra fue el origen de lo que se llamó el “Grand Tour” que consistía en un viaje para conocer de primera mano los monumentos y lugares que se estudiaban en una formación clásica. El trayecto duraba meses y hasta años y muchos viajeros notables relataron sus experiencias en libros que siguieron avivando el interés por realizarlo.
No solo los ingleses realizaron esta ruta, sino que su fama se fue extendiendo por todos los países europeos que se pusieron en marcha hacia Italia y a su centro: Roma. En realidad, el viaje se iniciaba en París donde se admiraban la moda y el ambiente cortesano. Después se pasaba a Italia donde ciudades como Roma, Florencia, Venecia y Nápoles eran imprescindibles.
En el último siglo se ensancharon las metas y Grecia entró a formar parte del Tour así como Berlín y Viena. El viajero no solo se transformaba personalmente durante el viaje sino que adquiría un sinfín de souvenirs desde grabados con vistas de las ciudades y los monumentos, hasta figuritas y todo tipo de miniaturas arqueológicas que se vendían sin control y que formaron parte de lo que se llamaron “gabinetes de curiosidades” o colecciones privadas con todo tipo de objetos dispares.
Un ilustre viajero
Johann Heinrich Wilhelm Tischbein. Goethe en la campiña romana. 174 × 206 cm. 1787. Galería estatal de Frankfurt.
Una de las personalidades que realizó el Grand Tour fue el alemán Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832). En 1786, llegó a Italia atravesando los Alpes y viajó durante dos años. Su libro Viaje a Italia fue el precursor de las guías de viaje.
Afíliate para desbloquear todo el contenido y disfrutar de extras especiales. Tu apoyo es valioso, ¡GRACIAS!
Quiero afiliarme ahora (Öffnet in neuem Fenster)
Bereits Mitglied? Anmelden (Öffnet in neuem Fenster)