Si una obra está hecha de hilo, se considera artesanía; si está en papel, se cree arte
(Anni Albers)
Cada martes, profundizas en un tema a través de varias obras de arte. Semana tras semana, te sientes más seguro y convertirte en un experto está a tu alcance. Recuerda que el arte no es solo para unos pocos.
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Estimada/o amante del arte:
Los textos de los relatos y los tejidos, como dice la escritora Irene Vallejo, comparten muchas palabras: la trama del relato, el nudo del argumento, el hilo de una historia, bordar un discurso… Los viejos mitos hablan de la tela de Penélope, los bordados de Aracné, el hilo de Ariadna o el tapiz de Sherezade.
Desde muy antiguo las mujeres han sido las contadoras de las historias alrededor de la hoguera, las tejedoras de relatos. Las artistas que hoy te presento son también tejedoras. Convirtieron los hilos en obras de Arte con mayúsculas, rompiendo las fronteras con la artesanía. Ellas son las herederas de las mujeres que tejieron historias.
Frida Hansen fue con sus tapices poéticos una precursora del modernismo. Anni Albers unió desde la Bauhaus el diseño, la geometría y la narrativa. Aurelia Muñoz convirtió el arte textil en escultura y Sheila Hicks sigue construyendo relatos que dialogan con el tiempo y el espacio. Te invito ahora a este pequeño recorrido.
Frida Hansen
Frida Hansen. La vía lactea. (Melkeveien). 260×345 cm. 1898. Museo de Artes y Oficios. Hamburgo.
La noruega Frida Hansen (1855-1931) fue una de las pioneras del arte textil europeo y su trabajo recibió una gran admiración internacional. Por este tapiz titulado La vía lactea que presentó en la Exposición de Paris de 1900 recibió la medalla de oro. En él una serie de figuras despliega un manto cargado de estrellas en el universo. En la parte inferior y en letras hebreas puede leerse: «Al tercer día, Dios creó las estrellas del cielo».
En 1892 Hansen creó un taller en Oslo donde se dedicó a enseñar a otras mujeres a tejer para que pudieran tener independencia económica con un oficio. El taller produjo textiles que comercializó con éxito y muchos de los temas inspiraron además al movimiento de liberación de las mujeres noruegas.
Desde niña Hansen quiso ser pintora e incluso se formó para ello. Pero al casarse a los 19 años abandonó esta actividad. En la década de 1880 hubo una crisis financiera en Noruega causada por la industrialización y tanto sus padres como su esposo, Hans Gabriel Sundt, se arruinaron en sus negocios. Este consiguió trabajo en Constantinopla y Frida se quedó sola al frente de su familia con tres hijos, uno de los cuales murió tempranamente.
Buscando una manera de sobrevivir aprendió a tejer rápidamente y consiguió convertir su trabajo en arte. Inspirándose en las tradiciones y mitologías noruegas creó tapices únicos que fueron comprados por grandes museos de todo el mundo. También patentó el tejido transparente, una técnica que permitía dejar pasar la luz a su través. Su trabajó colaboró a crear una estética en el movimiento Art Nouveau.
Anni Albers
Anni Albers. Wall hanging. 182,9 x 122 cm. 1926. Museo de la Universidad de Harvard.
La berlinesa Annelise Else Frieda Fleischmann conocida como Anni Albers (1899-1994) fue una de las artistas textiles más influyentes del siglo XX. De joven quería ser pintora y al intentar estudiar con el pintor Oskar Kokoschka, este le aconsejó que se dedicara a ser ama de casa y tener hijos, algo que, por suerte, no hizo nunca.
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