Una mujer debe ser dos cosas: quien ella quiera y lo que ella quiera

Coco Chanel

Cada martes, profundizas en un tema a través de varias obras de arte. Semana tras semana, te sientes más seguro y convertirte en un experto está a tu alcance. El arte no es solo para unos pocos. Además, afíliándote contribuyes a la continuación de este blog. Descúbrelo aquí:

Estimada/o amante del arte:

Durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, las mujeres asumieron un papel crucial tanto en el frente doméstico como en los territorios de conflicto. Mientras los hombres iban a la guerra, las mujeres se encargaron de trabajos típicamente masculinos, desde la agricultura o la producción en fábricas de armamento hasta labores de enfermería y logística en las zonas de guerra.

Esta participación marcó un cambio profundo en la percepción de las capacidades femeninas y en su reconocimiento social, sentando precedentes para la inclusión de la mujer en sectores antes reservados a los hombres e importantes para los movimientos de igualdad de género.

En el arte, muchas pintoras documentaron y resaltaron esta transformación en sus obras. Hoy te muestro el trabajo de Marie Petiet pero también el de algunas artistas de guerra como Anna Airy, Clare Atwood o Edna Reindell. Sus obras no solo mostraron la fuerza y ​​la resiliencia femenina, sino que también contribuyeron a consolidar la importancia de la mujer en la narrativa histórica.

Mujeres para el hogar

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Marie Petiet. Lavanderas. 113×170 cm. Musée Petiet de Limoux. 1882

Desde el siglo XIX las mujeres artistas dedicaron una parte de su temática a pintar a otras mujeres trabajando. Querían cuestionar las diferencias de género y el rol de la mujer en la sociedad. Estos cuadros son una ventana por la que no solo podemos asomarnos para ver la sociedad del momento, sino que también nos permiten conocer cómo era la vida de las mujeres, cuáles eran sus expectativas, sus roles y las tensiones del momento.