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Cómo expresaron los pintores su respeto por las mujeres artistas

Cada martes te cuento en este boletín noticias, curiosidades o secretos para acercarte al arte. Hoy trata de cómo algunas artistas fueron retratadas por sus colegas masculinos en el ejercicio de su profesión. Si quieres apoyar mi trabajo, puedes afiliarte y podrás leer el texto completo.

Estimada/o amante del arte,

no fue fácil para las mujeres convertirse en artistas. A partir del siglo XIX se empezó a normalizar que las mujeres pudieran formarse en academias de arte exclusivamente femeninas. Las artistas anteriores eran, en su gran mayoría, hijas o esposas de pintores y se educaban en el taller familiar. Por eso, el acceso a la profesión siempre fue asimétrico con respecto a los hombres.

Las artistas de todas las épocas se han retratado a sí mismas o han sido modelos de artistas masculinos. Hoy, sin embargo, quiero hablarte de algunos cuadros que muestran las artistas en acción y cómo algunos pintores quisieron inmortalizarlas.

El primer cuadro de una mujer pintando

La Marquesa de Villafranca pintando a su marido (Abre numa nova janela)

Este retrato realizado por Francisco de Goya de la marquesa de Villafranca, una pintora aristócrata llamada María Tomasa Palafox (1780-1835), data de 1804. Su madre, la condesa de Montijo, era una mujer muy culta que educó a sus hijas en las artes y las letras y las casó con aristócratas. También reunía en su casa a los intelectuales del Madrid de la época.

Goya crea una novedad realizando el primer retrato de una mujer pintando en la historia del arte español. Pero, además, crea una manera de retratar artistas: de cuerpo entero y junto a su cuadro. La marquesa tiene ante sí el retrato inacabado de su marido y la paleta de colores en la que Goya ha escrito el nombre de la mujer. En sus manos, el pincel y el tiento o vara ligera que se apoya en el lienzo para dominar el pulso. Como es una mujer de la nobleza, aparece bien engalanada, con su pelo recogido y el vestido estilo imperio, a la última moda, sentada en un lujoso sillón y apoyando sus pies sobre un cojín. ¡Era impensable que pasara a la historia en ropa de trabajo! Sin embargo, hoy la escenografía resulta exagerada y es difícil verla como una pintora profesional.

Palafox fue miembro de honor de la Academia de Bellas Artes de Madrid, se interesó por los avances científicos y promovió la educación de las mujeres de todas las clases sociales. También se las arregló para además de pintar, tener nueve hijos.

El maestro orgulloso de su alumna

Eva Gonzales pinta un cuadro de flores sentada

Eva Gonzales (1847-1883) de padre escritor y madre músico, tenía ascendencia española y belga y nació y vivió en Paris. Fue la única alumna de Edouard Manet y su obra estuvo un tiempo dominada por los tonos oscuros de su maestro. Cuando encontró su estilo, su paleta de colores se iluminó y sus obras resultaron extraordinarias. Manet la pintó hasta en 40 ocasiones, supongo que era parte de sus cometidos en el taller.

Este cuadro de 1870 no es solo un retrato para conocerla, sino que el artista quiere plasmar a Eva Gonzales en el momento en que observa atentamente las flores del natural a su izquierda y que está reproduciendo en su cuadro. Curiosamente, Manet la inmortaliza pintando flores, aunque como él, es una pintora de personajes. Su elegante vestido blanco acentúa su figura y parece una mujer inteligente y delicada. Te invito a que mires sus obras y te enamores de ellas.

El pintor que admiraba a su esposa 

Paula Modersohn-Becker pinta un pequeño cuadro en un jardin

Otto Modersohn pintó a su esposa Paula Modersohn-Becker (1876-1907) en el paisaje de Worpswede, cerca de Bremen donde a él le gustaba pintar: en la naturaleza. Reconoció el talento de su mujer y en su diario escribió lo mucho que aprendía de ella. La apoyó económicamente durante toda su vida, para que pudiera dedicarse por completo a la pintura y pasar temporadas en Paris. Esa inquietud de Paula no fue compartida por su marido, que prefería la tranquilidad y el paisaje de ese pueblo, donde fundó una colonia de artistas. Ella, en cambio, quería ver exposiciones, dibujar en el Louvre o estudiar en las academias para mujeres.

Paula Modersohn-Becker solo vendió cinco cuadros en su vida. El reconocimiento le llegó tras su muerte. En Bremen puedes visitar el museo que lleva su nombre y alberga muchas de sus obras. Pintó todos los géneros, desde paisajes a a bodegones pero, sobre todo, le gustaba pintar personajes y emociones con todo tipo de iluminación y diferentes estilos, investigando sobre la fuerza del color. Fue la primera mujer que se hizo un autorretrato embarazada en 1906, mostrando su cuerpo desnudo y la redondez de su tripa. El nacimiento de su hija Tille le provocó una embolia y murió con 31 años. Su producción es extensa y vale la pena conocerla.

El respeto a la profesionalidad

La artista se apoya en el caballete al lado del busto en barro.

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Tópico Artistas

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