Dale a una mujer los zapatos adecuados y conquistará el mundo (Marilyn Monroe)

Este martes tómate cinco minutos para desconectar de tu rutina, ponerte unos artísticos zapatos y pasártelo bien con el arte. ¿Quieres afiliarte para acceder a todos los contenidos exclusivos? ¡Únete a la comunidad. Estás a un clic de distancia!

Estimada/o amante del arte,

los artistas usan objetos sencillos como los zapatos, para transmitir mensajes potentes. Vincent van Gogh dedicó una decena de obras a pintar viejos zapatos suyos, como este Par de zapatos (Abre numa nova janela), lo que fue motivo suficiente para que el filósofo Martin Heidegger le dedicara el ensayo “El origen de la obra de arte”. En éste, explica cómo a través de representar objetos cotidianos desde nuevas perspectivas, el arte puede explicarte el mundo en el que vives. Joan Miró con su Naturaleza muerta con zapato viejo (Abre numa nova janela), de 1937, quiso representar la pobreza y tristeza de la sociedad española en el tiempo de la guerra civil. Te cuento como algunas artistas actuales siguen expresándose con zapatos.

Zapatos para denunciar el machismo

Meret Oppenheim (1913-1985) tenía muy claro que quería ser artista cuando viajó de Suiza a Paris a los 18 años, y estaba dispuesta a enfrentarse al machismo de sus colegas surrealistas. Rompió una relación con Max Ernst después de que éste afirmara que "a la mujer en el arte, le basta con ser mujer. Como tal, debe ser joven y guapa y tan inalterable como sea posible". No es de extrañar, que la mayoría de las artistas que querían entrar en el círculo surrealista mintieran con su edad y simularan una eterna adolescencia para que sus colegas las aceptaran. Oppenheim se negó a esas posturas y sufrió la impotencia de defender sus ideas en esa época. También fue muy criticada por su aspecto andrógino, con el que se afirmaba como persona.

Su obra fue muy precursora y poética, empleando materiales nuevos en el arte y reinventándose continuamente. La pieza de 1936 “Mi niñera” es una crítica a la educación de las niñas, destinadas a ser madres y subordinarse al marido. El mensaje es claro: esa educación convierte a las mujeres en un festín apetecible que el machismo se encarga de devorar.

Zapatos teñidos de sangre

La mejicana Elina Chauvet (*1959) ha elegido los zapatos femeninos para denunciar por todo el mundo los asesinatos de mujeres a manos de hombres. Cada par, teñido de rojo, representa a una mujer asesinada. Es una obra de acción pública en continuo proceso, para concienciar sobre este hecho atroz que ocurre en todos los países y en todas las capas sociales. Con pocos y sencillos elementos, consigue un escenario de terror, en el que los zapatos son el único testimonio de sus propietarias. Ver esta acumulación en las plazas donde ella lleva a cabo estas performances, no te deja impasible y te produce una inmensa tristeza.

A Chauvet le preocupa denunciar especialmente la impunidad ante la justicia de los asesinos en su país y quiere homenajear el recuerdo de las víctimas. Defender como artista estas ideas en 2023, todavía es motivo para poner su propia vida en peligro.

Tacones de aguja y cacerolas

La obra titulada “Marilyn” es un conjunto de cacerolas que forman un par de zapatos de tacón de aguja gigantes, con el que la portuguesa Joana Vasconcelos (*1971) invita a reflexionar sobre el contraste lujo-sencillez y las exigencias que la sociedad impone a las mujeres. La realizó en 2011 para ser expuesta en el salón de los espejos de Versalles y homenajea la figura de Marilyn Monroe en la que mito y realidad se combinaron trágicamente.

El trabajo de la artista mezcla con gran éxito los territorios del arte, el diseño de objetos y la moda. Sus esculturas son monumentales y bellas y las realiza uniendo elementos cotidianos, que no son especialmente bonitos, para dar valor al trabajo artesanal y reivindicar una sociedad paritaria. Pero también ha sufrido la censura, como con una lámpara de araña gigantesca que realizó con tampones (Abre numa nova janela), de los que colgaba su hilito.  La crítica negativa la despreció por utilizar “esas cosas de mujeres para el arte”. Te invito a que la veas en internet y saques tus conclusiones.

Cuando los hombres se ocupan de los hombres