El cuerpo es el instrumento del alma
Aristóteles
Cada martes, profundizas en un tema a través de varias obras de arte. Semana tras semana, te sientes más seguro y convertirte en un experto está a tu alcance. Recuerda que el arte no es solo para unos pocos.
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Estimada/o amante del arte:
Hoy quiero hablarte de los desnudos masculinos en el arte. A lo largo de la historia del arte, los realizados por hombres se diferencian de los de las mujeres en el enfoque y la intención subyacente. Los artistas han abordado el desnudo masculino como símbolo de poder, heroísmo y perfección física, especialmente en épocas como la Grecia clásica y el Renacimiento. Tanto Miguel Ángel como Caravaggio idealizan los cuerpos para representar la valentía y la fortaleza. En el Barroco predominan las escenas de martirio y sacrificio en los desnudos de hombres ejemplares de los cuadros religiosos.
Las artistas mujeres que representan desnudos masculinos, especialmente desde el siglo XX, han aportado una perspectiva crítica que cuestiona el rol del hombre como sujeto activo y dominante en el arte, presentándolo como objeto de observación y sensibilidad. La aproximación a la figura masculina suele ser menos idealizada y más centrada en la individualidad y la expresión personal, generando un sentido de cercanía y humanidad que contrasta con la representación heroica y épica de la tradición masculina.
Hoy te muestro representaciones de las artistas Suzanne Valadon, Leonor Fini y Sylvia Sleigh, pero también del artista Francis Bacon. ¡Acompáñame!
Hombres con naturalidad
Suzanne Valadon. Adan y Eva. 1909
Ya te hablé de la extraordinaria artista Suzanne Valadon (Opens in a new window) (1865-1938), la querida modelo de grandes pintores parisinos que se convirtió en pintora. Esta es una de sus obras más especiales, pues se retrata junto a su pareja André Utter, realizada el año que empezaron su relación. Valadón tenía 44 años y Utter 23 y su unión duró casi un cuarto de siglo.
La representación de los cuerpos y la expresión abierta de su sensualidad fueron audaces para la época, especialmente tratándose de una mujer artista. Ambos aparecen iguales y con naturalidad. Su enfoque directo y equilibrado simboliza un cambio en la percepción artística y social del desnudo, al aportar una perspectiva femenina a una tradición dominada hasta entonces por hombres.
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