Se quitó las ropas ásperas y se vistió de fiesta
(Libro de Judith 10-13)
Cada martes, profundizas en un tema a través de varias obras de arte. Semana tras semana, te sientes más seguro y convertirte en un experto está a tu alcance. Recuerda que el arte no es solo para unos pocos.
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»Crímenes pintados«: Judith y Holofernes
Estimada/o amante del arte:
En el arte no todo es belleza y espiritualidad. También es un lugar apropiado para relatar los grandes "crímenes históricos". Hoy te traigo una historia de intriga, astucia y seducción que termina con un acto de justicia brutal. Esta es la intensa historia de Judith y Holofernes, el relato de un crimen.
El episodio bíblico te lleva a un mundo de estrategias y decisiones extremas, donde una mujer salva a su pueblo con un golpe decisivo. Judith ha inspirado a los artistas a reinterpretar este crimen desde innumerables perspectivas. Y las mujeres artistas se han visto especialmente fascinadas por el relato ya que en sus manos el personaje se convierte en verdadera heroína.
Judith es un símbolo complejo de fuerza, virtud y astucia femenina. Su historia, tomada del Libro de Judith, relata cómo esta viuda israelita salva a su pueblo del asedio del general Holofernes, quien lidera las tropas enemigas. Ella utiliza su inteligencia y belleza para introducirse en su campamento y ganarse la confianza del general y lo decapita en un momento de vulnerabilidad. Después regresa a Betulia donde es tratada como heroína.
Aquí tienes cuatro artistas que reinterpretaron a Judith desde perspectivas únicas: Lavinia Fontana elije mostrarte el momento de la huida después del asesinato; Fede Galizia muestra al personaje con una serenidad elegante, mientras Artemisia Gentileschi se encarga de enfatizar el momento violento del crimen y Elisabetta Sirani la muestra astuta, poderosa y llena de virtud. Te muestro esta selección, pero todas ellas han pintado varias versiones sobre este tema. Cada una aportó su propia visión, destacando distintos matices del personaje y desafiando las normas de su tiempo para las artistas.
Lavinia Fontana
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Lavinia Fontana. Judith con la cabeza de Holofernes. 210 × 170 cm. 1595. Pinacoteca Stuart. Parma.
Lavinia Fontana (1552-1614) fue una de las primeras mujeres artistas en recibir grandes encargos tanto de la Iglesia como de clientes privados. Hizo muchos retratos de burguesas con sus familias y se ganó su fama por el gran detallismo en los ropajes. Aprendió de su padre, el pintor Próspero Fontana, y fue la primera mujer en ser admitida en una Academia de Bellas Artes como mérito a su trabajo. El propio Papa Clemente VIII la invitó a Roma para que realizara importantes encargos.
Su gran talento pudo desarrollarlo gracias a la ayuda de su marido, el pintor Gian Paolo Zappi, quien sacrificó su carrera para que su mujer, con más talento y encargos, pudiera mantener a la familia. Lavinia parió 11 hijos, pero solo tres llegaron a la edad adulta y su producción es con todo eso muy extensa y exitosa, algo inusual para su época.
Su Judith aparece majestuosa y serena, sosteniendo la cabeza de Holofernes que acaba de cortar en ese mismo instante, mientras su criada se agacha para recogerla. Puedes sentir la acción y el movimiento de la escena. El colorido te sitúa en una penumbra de suspense e intuyes que la protagonista debe actuar con rapidez para no ser descubierta. La tensión es evidente.
El rostro de Judith es seguro, sabía cual era su misión y la ha realizado con éxito, sin miedo y por una causa grande que lo justifica, por lo que se siente una heroína.
Fede Galizia
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Fede Galizia. Judith con la cabeza de Holofernes. 143×116 cm. 1596. Museo John and Mable Ringling. Sarasota. Florida.
Fede Galizia (1578-1630) fue una pintora milanesa renacentista conocida por su meticuloso detalle y su especialidad en retratos y naturalezas muertas. En un momento histórico, donde pocas mujeres alcanzaban el reconocimiento artístico, Galizia destacó por su precisión y su habilidad para trabajar temas religiosos y alegóricos.
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