Lo que cuenta no son los años en tu vida, sino la vida en tus años

(Abraham Lincoln)

Cada martes, profundizas en un tema a través de cuatro obras de arte. Semana tras semana, te sientes más seguro y convertirte en un experto está a tu alcance. El arte no es solo para unos pocos. Afíliate y descúbrelo:

Estimada/o amante del arte:

El 19 de agosto murió la mujer más anciana del mundo, la española María Branyas, que tenía 117 años. Ahora ostenta esa posición la japonesa Tomiko Itooka, con 116 años. Los avances médicos y la calidad de vida han hecho que estemos llegando a edades impensables en otros tiempos.

En generaciones pasadas, envejecer para una mujer significaba ceder su rol en la sociedad y desaparecer lentamente del panorama público. La sociedad actual redefine el papel de las mujeres mayores, no solo como abuelas y cuidadoras, sino también como símbolo de la sabiduría acumulada y como mentes abiertas a nuevas experiencias.

El arte ha representado la vejez según las percepciones sociales de cada época. La mayoría de las veces como ejemplo de decrepitud y decadencia, pero también como símbolo de sabiduría. La historia del arte ha sido más moralista y severa con las mujeres que con los hombres, aunque en el arte contemporáneo las obras de artistas mujeres dignifican las representaciones de ancianas como personas expertas e incluso bellas.

Aquí tienes algunos ejemplos de cómo se ha representado a las ancianas a lo largo de la historia.

Las mujeres “cougar”

Lucas Cranach el viejo. La pareja desigual (joven y anciana). 1520-22. Museo Nacional de Budapest.

Lucas Cranach el Viejo (1472-1553) pintó muchas parejas desiguales en edad porque, en su época, este no era un tema humorístico, sino una preocupación social y moral. El artista, que fue amigo cercano de Martín Lutero, contribuyó con sus imágenes a alertar contra los pecados del cuerpo y del alma.

En este cuadro, la mujer mayor le paga dinero al hombre joven para que este acepte su proximidad. El hombre es atractivo, mientras que la mujer refleja el paso del tiempo. No son solo individuos, sino que hay que entenderlos como símbolos: él, de la avaricia; ella, de la desesperación y la decadencia.

En todas las parejas desiguales que pintó Cranach, la persona joven se beneficia económicamente de la riqueza de la mayor. La moral de la época no aceptaba estas relaciones. Solo el dinero las justificaba.

Quinientos años después, una parte de la sociedad actual sigue sin aceptar una pareja desigual cuando la mujer es mayor. Los medios de comunicación inventaron el término «cougar» o «mujeres puma» para las que eligen como pareja a hombres más jóvenes: Demi Moore, Madonna, Susan Sarandon o Brigitte Macron han sido llamadas así. Paralelamente, se acepta con normalidad que los hombres mayores escojan como pareja a mujeres más jóvenes. Los medios de comunicación sustituyen hoy a los cuadros de Cranach para seguir predicando su moralidad.