La historia es un conjunto de mentiras acordadas

(Napoleón Bonaparte)

Te gustaría entender de arte sin tener que descifrar libros pesados? Cada martes te cuento una historia del arte diferente, amena pero rigurosa para aprender sin esfuerzo. Afíliate y descubre todos los secretos. Historias para valientes. Hoy historias sobre Napoleón.

Estimada/o amante del arte:

La película Napoleón de Ridley Scott protagonizada por Joaquin Phoenix narra los orígenes del personaje y su ascenso hasta su coronación e invierte gran parte de su metraje en los campos de batalla. No olvides que libró más batallas que Carlomagno, Aníbal y Julio César juntos. También muestra su faceta romántica con Josephine, su misoginia y hasta su declive. La dirección artística y los escenarios están tomados de los cuadros de sus contemporáneos. Tanto si la has visto como si no, te gustará hacer este recorrido por algunas obras del pintor Jacques Louis David que fue su pintor oficial y el que más veces le retrató.

Un héroe para la historia

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Jacques Louis David. Napoleón en el Paso San Bernardo, 275×232 cm. 1803, Belvedere, Viena

Jacques Louis David (1748-1825) pinta a Napoleón Bonaparte en múltiples ocasiones. Este es su retrato más famoso, a la manera de reyes con las patas delanteras del caballo levantadas. Fue el rey español Carlos IV el que encarga este retrato de Napoleón de grandes dimensiones al pintor francés para ser colocado en el Palacio Real de Madrid y mejorar las relaciones con el emperador. Jacques Louis David realiza cuatro copias del original de 1801, tres encargadas por el mismo Napoleón y una que se guardará el pintor hasta su muerte. El original se lo llevó José Bonaparte a Francia después de gobernar en España y está en el castillo de Malmaison. Esta de Viena es la tercera copia. Actualmente hay otras dos en Versalles y una en Berlin. Todas tienen el mismo valor porque fueron realizadas por el mismo pintor.

Napoleón no quiso posar para el cuadro, así que David se basó en algún busto del artista y en sus trajes originales. No aparece como militar, sino más elegante y todo está exagerado: la pose del caballo, su dedo señalando la gloria y el movimiento de la capa, de manera que su imagen indique grandeza. Todo es falso históricamente ya que él cruzó el paso de San Bernardo a lomos de un mulo y no de esa manera, pero no olvides que es un retrato para la historia. En las rocas del suelo aparece su nombre escrito, para disipar las dudas.

Emperador por la gracia de Dios

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Jacques Louis David. La Coronación de Napoleon y Josephine en 1804 . 629×979 cm. 1806-1807. Museo del Louvre.

Jacques Louis David se convierte en el pintor de su vida, lo que marca el punto álgido de su carrera. Suyo es también el cuadro de la coronación de Napoleón y Josephine que inspira las escenas de la película. El 2 de diciembre de 1804, Napoleón llegó con Josefina en una carroza de oro, escoltada por ocho mil soldados y entró en el templo más importante de Francia al compás de los gritos de “Viva el emperador”. Se coronó con sus propias manos mostrando que su poder venía directamente de Dios y por encima del propio Papa Pio VII y también fue él quien coronó a su mujer. Los mismos senadores que unos años atrás habían votado por la supresión de la realeza son los que le convierten en emperador.