No podremos cambiar este mundo mientras no cambien los individuos

(Marie Curie)

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Ser mujer tiene grandes desventajas en todo el mundo. Por eso, las mujeres siguen queriendo tener los mismos derechos humanos que el resto. La sociedad las intenta convencer de asumir con alegría el más adecuado de sus roles: ser madres y amas de casa. Si eso lo vivimos de manera creciente aquí, imagínate en el resto del mundo.

Te muestro algunas mujeres que han utilizado sus obras de arte para motivar a otras a ser algo más que amas de casa.

Felices amas de casa

Lluïsa Vidal. Las amas de casa. 1905.

Lluïsa Vidal (1876-1918) fue una pintora de éxito en un mundo de hombres. Nació en una buena familia catalana, lo que le permitió completar su formación en Paris en la Academia Julian exclusiva para mujeres. Eso la puso en contacto con las grandes artistas de su época.

A su vuelta a España colabora con ilustraciones en la nueva revista Feminal, que ya defendía los derechos de las mujeres. Vidal pudo vivir de su pintura gracias a muchos y variados trabajos, destacando los retratos que hacía de la burguesía y las clases de pintura a mujeres. Después del ejemplo parisino, creó su propia academia de arte para la educación de mujeres, algo que creía necesario.

El cuadro muestra aparentemente una escena familiar común en la que madre e hija se ocupan de la colada. La bonita sonrisa de la madre muestra que está feliz con esa tarea. Sin embargo, con el uso del plural en el título, la artista te cuenta el futuro que le espera a esa niña. Está destinada a ser también ama de casa, aunque ella todavía no lo sabe. Parece que está ajena a la escena y, al mismo tiempo, a su propio destino.

Lluïsa Vidal es una de las grandes artistas españolas cuyo trabajo todavía no ha ocupado el lugar que merece.

Amas de casa sin cabeza

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Louise Bourgeois. Mujer casa (Ama de casa). 1945

Pocas imágenes son más poderosas que esta de la escultora Louise Bourgeois (1911-2010) en la que un ama de casa ha sustituido su cabeza por la casa. Cómo interpretas tú el mensaje? Parece que no hacen falta muchas palabras cuando una mujer pierde los brazos para poder actuar y la cabeza para pensar en algo que no sea su casa. Siglos de denuncia parecen estar detrás de esta escultura. Mujeres sin participar en la vida social y destinadas a estar encerradas ajenas a su crecimiento intelectual.

La trayectoria de Bourgeois es singular ya que alcanzó su fama a los 70 años y siguió muy activa durante el siglo de su vida. Los primeros cincuenta años de artista los dedicó a sanar los traumas de su infancia contra su padre. La serie de Femmes Maisons, realizada en 1945-47, es una de sus series feministas y en ella reivindica la importancia de las formación intelectual de las mujeres. (Ella misma estudió Matemáticas y Filosofía en la Sorbona). Después vendrían sus conocidas arañas, un homenaje a su madre y su abuela, quienes regentaban un taller de tejidos.

Bourgeois es, sin duda, la escultora más importante del siglo XX y te invito a recorrer su obra (Opens in a new window).

El uniforme del ama de casa

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Birgitt Jürgenssen. Delantal de cocina para amas de casa. 1975.